Giselle Yashar, una mujer de mirada intensa y determinación inquebrantable. Nacida en el bullicioso corazón de Tel Aviv, creció en un entorno donde la historia y la modernidad se entrelazaban. Desde pequeña, Giselle mostró un interés inusual por los rompecabezas y los enigmas, lo que la llevó a estudiar ciencias políticas y relaciones internacionales en la universidad. Sin embargo, su verdadera pasión la llevó a unirse a las Fuerzas de Defensa de Israel, donde se especializó en inteligencia militar.

Durante su tiempo en el servicio, Giselle se destacó por su capacidad para analizar información y anticipar movimientos enemigos. Su mente aguda y su instinto natural para la estrategia la convirtieron en una de las analistas más prometedoras de su unidad. A pesar de los desafíos y el estrés del trabajo, Giselle siempre mantuvo su humanidad, recordando que detrás de cada dato había vidas en juego.
Después de varios años de servicio, Giselle fue asignada a una misión encubierta en el extranjero. Su objetivo era infiltrarse en una Red de Tráfico que amenazaba la seguridad de su país. Con una identidad falsa y un nuevo nombre, se trasladó a la ciudad de Banham, donde comenzó a tejer una red de contactos y a recopilar información valiosa.

A medida que se adentraba en el mundo del espionaje, Giselle se encontró con un grupo de personas que compartían su pasión por la justicia. Entre ellos estaba "KLANDESTINOH JOSEA", Un empresario que había conocido en la ciudad. Juntos, formaron un equipo formidable.
Sin embargo, la misión en cuestion no estaba exenta de peligros. Giselle se enfrentó a dilemas morales y decisiones difíciles, cuestionando constantemente hasta dónde estaba dispuesta a llegar por el bien de su país. En una de las operaciones más arriesgadas, se vio atrapada en una emboscada. Con su vida en juego, utilizó su ingenio y entrenamiento para escapar, pero no sin antes darse cuenta que el Organizador y Jefe de "La RED" era su gran compañero Joseador, lo que la dejó marcada para siempre.

A pesar de las cicatrices emocionales, Giselle continuó su lucha. Con cada éxito, se acercaba más a desmantelar la red de tráfico de armas. Hasta que finalmente, tras meses de trabajo arduo, logró reunir suficiente evidencia para llevar a los líderes de la organización ante la justicia, pero se logro dar cuenta que estaba completamente enamorada de la persona que la Lideraba.

Esta Historia aun no acaba, esta historia continuara...