Tres Años en la SombraLa celda se había convertido en el mundo de Klandestinoh. Tres años pasaron lentos, marcados por el eco metálico de las puertas y la monotonía de la prisión de máxima seguridad. Su sentencia de tres años era solo un intermedio, una pausa forzada mientras las autoridades desentrañaban la maraña de "La Red (Frutas y Encomiendas)". Había aceptado su destino con una calma que desconcertaba a sus custodios, una resignación que solo Giselle, y quizás un puñado de personas más, podían entender.
Para Giselle Yashar, agente de operaciones encubiertas de élite, la victoria se sentía a ceniza. Había entregado al hombre que amaba por el bien mayor, por sus principios inquebrantables. El recuerdo de sus ojos, una mezcla de dolor y comprensión en el momento de la detención, la perseguía más que cualquier bala. La distancia con Klandestinoh no había enfriado la investigación; de hecho, la había liberado para sumergirse por completo en los hilos sueltos.
La Revelación de la HermandadFue durante esos tres años, al seguir el rastro de los cargamentos de armas y las rutas de distribución de "La Red", que Giselle tropezó con un secreto que hizo volar por los aires todo lo que creía saber.
En una operación conjunta con una unidad de inteligencia europea, se descubrió la verdadera naturaleza de tres figuras clave que orbitaban la periferia de Klandestinoh: Manucho Sacatelas, Matiaz Saenz y Blas Mason. Lejos de ser simples secuaces, los tres resultaron ser agentes encubiertos de otra especialidad y de una agencia diferente, asignados a infiltrar a la despiadada Banda Bruder, un sindicato rival cuyo poder se expandía por el tráfico de drogas y la venta de tecnología militar.

La Banda Bruder estaba comandada por el brutal y ambicioso Martin Krakovia, un hombre con una obsesión enfermante: sacar a Klandestinoh Josea del negocio de las drogas y las armas, no solo por territorio, sino por una vieja disputa de lealtades y orgullo criminal.
Lo que destrozó el mundo de Giselle fue la pieza final de este rompecabezas de espejos: Manucho, Matiaz y Blas, al ser interrogados sobre la complejidad de "La Red", revelaron que Klandestinoh Josea era, increíblemente, uno de ellos. Era un agente encubierto asignado a Krakovia mucho antes, cuyo rol se había convertido en una operación dual para desmantelar todo el imperio de Martin Krakovia desde las sombras de su rival, "La Red". Su arresto por Giselle había sido un inesperado, aunque afortunado para él, "sacrificio" para cortar temporalmente lazos y asegurar la supervivencia de su identidad secreta ante las sospechas crecientes de Krakovia.
Un Nuevo Tablero de AjedrezLa verdad era un golpe devastador. Giselle no había capturado a un criminal; había salvado la vida del agente que amaba, aunque a costa de su propia inocencia. El código y el principio se habían alineado por un error de cálculo.
Al salir de la sombra de su misión fallida, y con Klandestinoh preparándose para salir de prisión con una identidad limpia como parte del nuevo acuerdo de inteligencia, Giselle recibió una invitación.
Manucho, Matiaz y Blas, ahora libres de la presión de Krakovia (que creía a Klandestinoh fuera de juego), se acercaron a ella. Necesitaban una operativa encubierta con su experiencia y su dolorosa prueba de lealtad.
El nuevo objetivo era la Banda Route 68, un grupo emergente en el contrabando de alta gama comandado por el frío y metódico Rolf Eckhardt. Sin embargo, la infiltración de "La Red" había abierto las compuertas de la inteligencia de manera inimaginable...
La Bomba de la Route 68:
Manucho le reveló el último y más sorprendente secreto a Giselle: la Banda Route 68 no era una banda criminal más. Al igual que "La Red" había sido infiltrada por ellos, la Route 68 era, de hecho, una banda compuesta casi en su totalidad por agentes encubiertos de otra agencia de alto nivel, especializados en desmantelar las cadenas de suministro de piezas de armas a nivel global.
Rolf Eckhardt no era un capo criminal, sino el Agente Alpha de su propia operación, y su banda estaba atrayendo a los grandes proveedores para identificarlos y neutralizarlos.
La invitación de Manucho, Matiaz y Blas fue una estrategia para fusionar las operaciones. Necesitaban a Giselle porque Rolf Eckhardt, el supuesto líder criminal y Agente Alpha, estaba buscando activamente reclutar a alguien que pudiera convencerle del regreso de Klandestinoh Josea...
ESTA HISTORIA CONTINUARA....