- Nombre: Malcom Stuard
- Edad: 29 años
- Nacionalidad: Ecuatoriana
- Estado Civil: Soltero
Descripción Física
- Alto: 1 metro 80 centímetros
- Peso: 80 kilos
- Complexión: Fuerte y atlética
- Cabello: Rasurado al cero, no soy calvo, simplemente me gusta mantenerlo así
Biografia
Mi nombre es Malcom Stuard, y te traigo mi vida a través de mí. De niño, no distinguía entre el amor y el odio. Crecí en barrios muy inseguros, donde la violencia y el crimen eran una realidad cotidiana. La muerte de mis pequeños hermanos a manos del crimen organizado fue un golpe devastador que cambió mi vida para siempre. Recuerdo el dolor y la impotencia que sentí al ver a mi familia desmoronarse.
Después de la tspamdia, mi familia y yo nos mudamos al campo en busca de una vida más tranquila. Fue un cambio radical, pero necesario. En el campo, me hice un hombre trabajador, honrado y respetado. Aprendí a valorar el trabajo duro y la importancia de la familia. Durante muchos años, me dediqué a la cosecha de manzanas, que era el negocio familiar. Me gustaba trabajar al aire libre y ver el fruto de mi esfuerzo.
Pero siempre tuve otros objetivos en mente. En mis tiempos libres, me gustaba arreglar autos y descubrí una pasión por la mecánica. Era un gran mecánico, y me encantaba trabajar con mis manos y resolver problemas. Un día, me llegó la oportunidad de trabajar en el taller mecánico de Los Santos, y no dudé en ir. Fue un paso importante en mi vida, ya que me permitió seguir adelante con mis objetivos y desarrollar mis habilidades.
Sin embargo, siempre llevé en mente la muerte de mis hermanos y la promesa que hice a mis padres de impartir justicia contra el crimen. Quería hacer algo más con mi vida, algo que me permitiera hacer una diferencia en la sociedad. Así que tomé un curso de custodia y defensa personal para aplicar como guardia de seguridad privada. Fue un desafío, pero estaba determinado a seguir adelante.
Aunque algunas puertas se cerraron, otras se abrieron. Se abrieron las convocatorias de aspirantes para la policía, y mi corazón latió con emoción. Era mi oportunidad de cumplir mi sueño de toda la vida: formarme en justicia e impartir justicia. Estoy listo mental, física, atlética y psicológicamente. Nada me va a detener de cumplir mis sueños y de limpiar las calles del crimen. Estoy listo para enfrentar los desafíos que se presenten y para hacer que mi familia se sienta orgullosa de mí.
